Convento de Velars (o Dijon II o Notre-Dame de l'Etang)

El 14 de julio de 1633 los mínimos de la Provincia del Ducado de Borgoña tomaron posesión de un eremo, en el término de Velars, cedido por la Abadía de Saint Benigne. Allí se veneraba una milagrosa imagen de la Virgen, bajo la advocación de Notre Dame de l'Etang. La nueva fundación fue aceptada en el Capítulo General celebrado en Marsella en 1635. La primera piedra del nuevo convento se puso el 10 de septiembre de 1638. La patente real de confirmación es de noviembre de 1638. Una Bula de urbano VIII de 1640 otorgó indulgencias a quienes peregrinaran a Notre Dame de l'Etang, visitaran su Capilla y orasen delante de la imagen. La comunidad era gobernada por un Vicario Corrector. La Capilla fue reconstruida en 1685, gracias a una generosa donación de Pierre Mathon de la Brosse, que tuvo en ella su sepultura.

En 1791 el convento estaba habitado sólo por dos religiosos sacerdotes y un hermano. El complejo fue vendido en Dijon en mayo de 1791 por 11.150 libras. La imagen fue llevada a la iglesia de Velars (no sin la previa oposición de los habitantes de Plombières que también la pretendían). También a Velars fue a parar el altar, la sede y el ambón. El convento quedó completamente destruido 20 años después de la venta.