Natural de Tours, fue enviado a estudiar letras a la Academia de París. Fue excelente en el dominio del latín y del griego, y versatísimo en hebreo. Ingresó en los mínimos en el convento de Nigeon, profesando a los 26 años de edad. Se reveló buen predicador, y sus estudios le hicieron profundizar en la historia, en la astronomía, en la medicina y en las matemáticas. Estuvo destinado en los conventos de Rouen, Nevers y Soissons. Combinó la erudición con la piedad. Murió en Soissons el 2 de noviembre de 1666 a la edad de 75 años.