Monja mínima sevillana. Ingresó en el monasterio de Triana, profesando el 13 de noviembre de 1777. Fue admirable en sus fervorosas mortificaciones, en particular en su vestimenta, y muy especialmente en sus frecuentes ayunos (por ejemplo, ayunaba desde que se reservaba el Santísimo en el monumento el jueves santo hasta que tocaban a Gloria). Falleció en olor de santidad el 15 de enero de 1813.