Terciario mínimo fallecido en olor de santidad. Nació en Triana (Sevilla) en 1567. Era hijo de Diego Sánchez de Santa Marina, natural de Andújar, y de Ana Rodríguez Morena. Desde niño dio ejemplo de piedad y caridad. A los 12 ó 13 años, cuando la "peste del moquillo" se industriaba en cultivar flores que luego vendía en el Altozano, destinando su producto a encargar misas en sufragio por los fallecidos pobres. A los 14 años hizo voto privado de castidad. El Licencidado Padre Juan Rodríguez entró en la Tercera Orden de los Mínimos y se mostró siempre extremamente desprendido con los pobres y necesitados. Emprendió la construcción de una iglesia intitulada a Nuestra Señora del Rosario en la calle Castilla, donde acudía a decir misa los domingos y fiestas de guardar; se dice que con su oración impidió que se anegase y perdiese esta iglesia en la crecida del río de 1595. Ayudó muy especialmente a la fundación del monasterio de monjas mínimas de Nuestra Señora de la Salud en Triana; recababa limosnas para el sustento de las religiosas y contribuía a hacer las fiestas y velas del Santísimo Sacramento. Falleció en junio de 1607. Acudió a su entierro gran multitud de devotos y pobres (como si fuera santo canonizado, dice el Padre Jiménez). Aunque había pedido ser sepultado en el compás del monasterio de mínimas, fue finalmente enterrado con hábito mínimo en lugar honorífico de la iglesia. Se cuenta que antes del entierro, estando de cuerpo presente en la sacristía de la iglesia, obró la curación de un brazo en la persona de su amigo y compañero Padre Mateo de Cárdenas (cura de la parroquial de San Pedro), quien le había administrado los últimos sacramentos. En el Capítulo General de 1629 celebrado en Barcelona el mismo Padre Jiménez, que participó como comisionado hispalense, pidió que se incoara proceso de vida y milagros de este terciario, cuyo cuerpo decía que se conservaba incorrupto en la iglesia de las mínimas.
BIBLIOGRAFÍA: