La fundación del convento mínimo de Ponts tiene su origen en disposiciones testamentarias de Jerónimo Vernaus. Los mínimos, siendo Provincial de Cataluña el Padre Pere Estaper, tomaron posesión, con la licencia del Obispado y del Consejo de la villa, y con la oposición de los presbíteros del lugar, el día 5 de agosto de 1646 en la casa y era de Joan Bertrán. En 1653 se trasladaron a su ubicación definitiva, donde permanecieron hasta la exclaustracion de 1835.
En 1777, con 8 religiosos conventuales, se calculaba una renta fija en censales y tributos de 211 libras y rentas adventicias por un total de 580 libras. En 1805 el convento estaba habitado por 6 religiosos (4 sacerdotes y 2 oblatos) y sus rentas anuales totales ascendían a 16.166 reales de vellón (aunque en los dos años anteriores habían gastado 7.097 reales en obras de reparación del convento). Actualmente no queda ningún vestigio de esta casa religiosa y sobre su ubicación pasa la carretera que va de Lérida a Seo de Urgell.