La fundación del convento, perteneciente a la Provincia monástica de Valencia, se remonta a marzo de 1603, dentro del Provincialato del Beato Gaspar de Bono, cuando se cede a la Orden la Ermita de los Santos Mártires, tomando posesión de la misma el Padre fray Cristóbal de Ariño. Como dato curioso, hay que anotar que, conocedor de las penurias que pasaban los primeros religiosos de esta casa, el Beato Gaspar de Bono decidió llevarles él mismo, junto con otro fraile, cuatro colchones "pequeños y humildes". Los trabajos de ampliación de convento e iglesia se inician entre 1638 y 1641. En 17 de octubre de 1641 se puso la primera piedra de la iglesia. En el Capítulo General de 1643 se declaró como fundadores del convento a los Duques de Gandía, aunque la casa tuvo su origen predominante en la voluntad y las limosnas de la villa. Hacia 1722 tuvieron que hacerse nuevos trabajos de restauración y, además, en 1748 la iglesia se vio afectada por los terremotos.
En 1765 habitaban el convento 10 sacerdotes y 11 donados, siendo sus rentas insuficientes para mantenerlos adecuadamente, hasta el punto de que el Visitador General propuso reducir la comunidad a 6 sacerdotes y 2 donados. Suprimido durante el trienio liberal y restaurado en 1823, la exclaustración definitiva tuvo lugar en septiembre de 1835, cuando la comunidad estaba compuesta por sólo 5 miembros. En 1892 el convento se destinó a servir como cuartel de la Guardia Civil. La iglesia conventual fue demolida en 1988.
BIBLIOGRAFÍA:
