Monja mínima natural de Écija. Tomó el hábito de las dominicas en el convento de Pasión de Sevilla. Después pasó a las Mínimas de Triana, profesando como lega el 16 de julio de 1747. Llevó una vida religiosa de penitencia y destacada abstinencia, practicando largos ayunos. Los cinco últimos años de su vida los pasó enferma y separada de la comunidad (padecía una lepra semejante a la elefancía, que llevó con gran resignación), falleciendo en 1781.
BIBLIOGRAFÍA: