Maria Faraone era hermana de Antonino Faraone, obispo de Catania. Natural de Messina, ingresó muy joven en el convento de mínimas de la ciudad. Destacó en humildad, obediencia y recogimiento. Era muy devota de la Virgen María y de la Pasión del Señor. Considerada una santa por sus conciudadanos, murió el 23 de enero de 1604. Se dice que sus hermanas de comunidad durante la agonía de Sor María vieron salir de su celda una luz flamígera que aumentaba a medida que la enferma llegaba a su final (lo que se interpretó en el sentido de que sor María era una antorcha de santidad y, habiendo iluminado en torno a sí con el ejemplo de su buena vida, iba a lucir gloriosamente en el cielo).
BIBLIOGRAFÍA: