Religioso mínimo que vivió en el siglo XIX. En 1832 trató infructuosamente de recuperar para la Orden el convento de Otranto. Fue Corrector local varias veces: en el convento de la Stella de Nápoles (1850 y 1862), en el convento de Castellammare di Stabia (1851) y en el convento de Roma-S.Andrea (1853). Ejerció como Maestro de Novicios, oficio para el que estaba magnificamente dotado. Estuvo destinado en el convento de Castellammare desde 1855 como maestro de novicios y coristas, aunque al cabo de un tiempo tuvo que dimitir por motivos de salud. Es el autor de la obra: La disgracia felice, ovvero istoria del Contino, Nápoles, 1839.