Convento que perteneció a la Provincia mínima de Cataluña. Estaba intitulado a San Francisco de Paula y su fundación fue impulsada por el Padre fray Bernardo Ferrer, con el beneplácito de la ciudad y el obispado, vencidas desde 1625 las dificultades que al establecimiento de los mínimos opusieron los dominicos y los carmelitas descalzos. Se edificó en la era de trillar llamada Codina, junto a la puerta dicha de Lérida (después puerta de San Francisco), estando los religiosos en la ciudad desde septiembre de 1623. La edificación de la iglesia no comenzó hasta 1638, a partir del plano elaborado por fray Juan Font; fue bendecida por el Padre Provincial Juan Gaspar Roig y Jalpí, que se hallaba allí con ocasión de la predicación cuaresmal, el 31 de marzo de 1683. Las crónicas registran un prodigio acaecido el 6 de junio de 1648 cuando "sudó" un Crucifijo "a planta pedis usque ad verticem Capitis" por espacio de una hora. A finales del siglo XVII las rentas del convento podían sustentar a 14 religiosos. En 1817 se estableció en la iglesia la real cofradía de la santa Cruz, conocida popularmente como de los "Tremendos". En 1821 el convento fue suprimido, trasladándose sus moradores al de Barcelona. Regresaron en 1824. En agosto de 1827 un morador del convento, fray Francisco de Asís Vinader, formó parte de la Junta provincial provisoria establecida en la ciudad en la llamada "guerra de los agraviados"
Tras la exclaustración de 1835, el convento estuvo deshabitado hasta 1851 en que pasaron a ocuparlo las religiosas de la Enseñanza. Las pocas fincas que poseía fueron vendidas a particulares en los años 1844 y 1845.
BIBLIOGRAFÍA:
Juan Gaspar Roig y Jalpí, Epítome histórico de la muy ilustre ciudad de Manresa, Barcelona, 1692, pp.408-413.
Cayetano Cornet y Mas, Guía del viajero en Manresa y Cardona, Barcelona, 1860, pp.106 y ss.
Joaquim Sarret i Arbós, Història religiosa de Manresa. Iglésies i convents, Manresa 1924, pp.276-277.