Benedetto Ingarsia nació en 1594 en Palermo. Daba ya de niño muestras de compostura religiosa, repartiendo su tiempo entre el estudio (en el que se mostró muy aplicado) y la oración, además de darse desde pequeño a la mortificación. Frecuentaba asiduamente la iglesia del convento palermitano de Santa Oliva; a los 16 años ingresó en aquella casa religiosa, siendo recibido por el Provincial Cristoforo de Palermo, tomando el nombre en religión de Sante. Profesó el 20 de diciembre de 1611. Como corista, intensificó todavía más su vida de piedad y admirable mortificación. Murió el 24 de julio de 1612 teniendo a su padre junto al lecho. Más tarde el afligido progenitor tuvo una visión que le convenció que el hijo gozaba ya de la bienaventuranza celestial.
En el Arbor Religionis