Convento perteneciente a la antigua Provincia de Messina. El 5 de agosto de 1626 los mínimos tomaron posesión del lugar, extramuros de la población, con capilla dedicada a la Madonna delle Grazie. Fueron benefactores el duque Diego de Aragón y fray Francesco la Grutta. Durante más de cien años habitaron este solitario lugar, pero en tiempos del Padre Francesco Mallia iniciaron las gestiones para trasladarse al interior del pueblo, consiguiendo la autorización tanto del duque Pignatelli como de la Sagrada Congregación. La construcción del nuevo convento, situado en el barrio del Castello y dedicado a San Francisco de Paula, se inició el 19 de agosto de 1736, pudiéndose bendecir la nueva iglesia al año siguiente. Tras la exclaustración en 1809, el complejo conventual se convirtió en el orfanatrofio femenino Reina Margherita; después de otros usos, hoy se dedica a prestar servicios diversos a los necesitados de la zona. Parte del pavimento de la iglesia denominada popularmente del "Santo Padre" cedió en 1970; se cerró al culto en 1987 y no se reabrió hasta 2016.