Religioso mínimo perteneciente a la Provincia de Sevilla. Predicó en Lisboa y, suscitando la devoción de don Rodrigo de Cámara y doña María de Faro, condes de Villa Franca, estos practicaron el trecenario y obtuvieron descendencia. Con su ayuda trató el Padre Correa de fundar convento de los mínimos en la Isla de San Miguel (Azores), lo cual no lógró, según el Padre Jiménez, por no llevar primero bastante autoridad y por morirse después.