Religioso mínimo natural de Burdeos que profesó en la provincia turonense en 1661. El General Périer le destinó como Lector de filosofía y teología al convento de la Trinidad de Roma en 1685; tuvo entre sus alumnos a fray André Pellas. En 1689 el Padre Clement fue elegido Corrector de dicho convento. Nombrado por breve papal Colega General, rehusó ejercer tales funciones. Volvió a su provincia natal en 1691, donde desempeñó los cargos de Colega y Definidor. Enviado en 1703 al Capítulo General, fue elegido nuevamente Colega General francés.