El monasterio de monjas mínimas de Baeza, intitulado a San Ildefonso, fue fundado en 1561, por el licenciado Benito del Castillo, durante el provincialato del Padre Pedro de Melgar. Las monjas se instalaron primero en la calle de san Ildefonso el viejo en el barrio del Vicario, para pasar después al conocido como Palacio de los Cerones o de los Sánchez Valenzuela. Según Montoya, tenía 46 religiosas. El nuncio Ormaneto informaba en 1576 al secretario del Papa que había nombrado al Padre Becerra como Vicario General para que corrigiera graves desórdenes morales que habían surgido en este monasterio.
El monasterio fue suprimido por las leyes exclaustradoras de 1835; el edificio fue dedicado a viviendas, sociedad de Banca y Casino (uso en el que subsiste en la actualidad).