Convento mínimo que pertenecía a la Provincia monástica de Provenza. Ya en 1594 (otros dicen 1591) se instalaron los mínimos en Arlés en la iglesia prioral de Saint-Genes-de-la-Colonne, en Trinquetaille. Sin embargo, fueron expulsados por los soldados del duque d'Épernon. Un segundo intento se dio en 1609, cuando el canónigo Melchior de Sanson Malcane les cedió la iglesia rural de Santa Magdalena. Toparon con la oposición de las órdenes religiosas y de los curas de Notre-Dame-la-Major, llegando al punto curioso de robarles con nocturnidad el badajo de la campana. Contando con el apoyo del rey Luis XIII, que les otorgó sus patentes para establecerse en la villa, se les concedió en 1612 la iglesia de Saint-Honorat-des-Alyscamps, que se hallaba en estado de abandono y pertenecía a la abadesa del monasterio de Saint-Honorat de Tarascón; en el convenio con esta los mínimos se obligaban a reparar la iglesia y la casa prioral conservando las antigüedades de iglesia y necrópolis. El 18 de octubre de 1615 lós mínimos pasaron procesionalmente de la iglesia de Santa Magdalena a la de San Honorato con al frente el Provincial Padre de la Tour y el Padre François de la Fare. La primera reparación de la iglesia fue costeada por Honorat d'Arguières. Para la construcción del convento obtuvieron de Luis XIII en 1616 una ayuda de 1020 libras anuales por 9 años. El convento fue aceptado en el Capítulo General de 1617. La convención con la Abadesa fue confirmada el 17 de junio de 1619 por una bula de Paulo V. El convento fue intitulado a San Honorato y a Nuestra Señora de Gracia, cuya devoción fomentaron exitosamente los religiosos. En el Capítulo General de 1623 se aceptó una fundación de 7.000 libras efectuada por Gabriel de Sebatier. Montoya le asignaba en su tiempo capacidad para 58 religiosos. En 1698 eran 24 religiosos. Durante la peste de 1720-1721 se destinó el convento a los enfermos, concertándose que los mínimos pasarían temporalmente a vivir en la casa de los benedictinos cerca de Saint-Antoine. En 1768 eran 6 frailes con unas rentas anuales de 1.321 libras. En el siglo XVIII, bajo el impulso del Padre Dumont, se promovió en el convento el primer museo público de antigüedades de la villa. En 1792 el convento fue objeto de pillaje y después fue vendido como bien nacional. La estatua de Nuestra Señora de las Gracias se conserva en la iglesia de Saint-Trophime.