Religioso mínimo perteneciente a la Provincia de Aquitania. Profesó el 18 de septiembre de 1715. Fue enviado al convento romano de la Santísima Trinidad, donde llegó en 1727. En 1730 fue nombrado procurador del convento, ofició que ejerció primero con el Padre Bourcier y después en solitario durante varios años, pues tenía gran pericia en el desempeño de los asuntos temporales. En 1741 volvió, por motivos de salud, a su provincia natal. Pero en 1744 vuelve a Roma, desempeñando primero el oficio de sacristán y luego nuevamente el de procurador. Varias veces fue Corrector, Vicario y senior. Falleció el 8 de octubre de 1771. El necrologio conventual indica que era teólogo insigne cuya valía era poco conocida por su humildad y que destacó ejemplarmente en la piedad, en la caridad fraternal y en la estricta observancia del voto de vida cuaresmal.