Religioso mínimo que en 1668 (otros indican 1688) era conventual en Venasque. Se le recuerda porque aquel año se dirigió al encuentro del sacerdote Alexandre Martin, vicario de Saint-Didier, que había construido la capilla de Notre-Dame de Ste-Garde, y le comunicó la inspiración que de años tenía de que fuera establecida una Congregación de sacerdotes seculares terciarios mínimos dedicada a la exaltación de la fe, a la conversión de los infieles y a la instrucción de los ignorantes. Martin le respondió que desde hacía meses él albergaba el mismo santo propósito. Unos meses después, el Padre Albert, don Martin y el Padre Jérome d'Etienne se reunieron en el convento de Pont-Saint-Esprit donde redactaron un primer Reglamento de vida para la naciente Congregación de Misioneros de Notre-Dame de Sainte-Garde, aunque parece que la historia oficial de los Gardistes no comenzaría hasta 1699. El Padre Pavez tenía en gran consideración por sus virtudes al Padre Albert, del cual nos informa haber asistido en su última enfermedad en 1692 en Sinigaglia a la virtuosa terciaria mínima condesa Cleria del Castelli.