Convento que pertenecía a la provincia mínima de Aquitania. Las primeras gestiones para la fundación parecen remontarse a 1645, cuando, habiendo recibido un legado el convento de Toulouse, procedente del cura de Miradoux Charles Demons, la Provincia decidió aplicarlo a la fundación de un convento en Agen, contando para ello con unas rentas que el convento de Burdeos aplicaría al mantenimiento de los frailes en la nueva fundación. Buscaron también para ello el favor del rey Luis XIV y de la regente su madre Ana de Austria. Obtuvieron tambien, aunque este expresado de forma más discreta, el apoyo del obispo del lugar. Sin embargo, las autoridades municipales, temerosas de un excesivo numero de frailes mendicantes en el lugar, tardaron en dar su autorización. Sólo en 1657 y gracias a la liberalidad de 8000 libras efectuada por fray Gilles Joly antes de su profesión en la Orden, aprobaron la fundación, si bien imponiendo unas condiciones bastante restrictivas. En febrero de 1658 otorgó su aprobación el obispo monseñor d'Elbène. Los frailes habitaron provisionalmente en varios lugares hasta que pudieron comprar la casa de M.Raymond, tesorero de Francia, en el barrio de Porte Neuve, instalándose el 8 de septiembre de 1661. Aquel mismo año la fundación había sido aceptada por el Capítulo General celebrado en Barcelona. En 1689 eran 4 religiosos conventuales. En 1708 se puso la primera piedra de la iglesia, que fue terminada y consagrada en 1710. En 1768 destaba habitado sólo por 3 religiosos y su renta anual se estimaba en 400 libras. Finalmente dejaron la ciudad en 1773. El convento fue subastado y adquirido por el comerciante señor Pélissier, que lo demolió enteramente para construir su vivienda.
BIBLIOGRAFÍA:
Philippe Lauzun, «Les couvents de la ville d'Agen avant 1789», en Revue de l'Agenais et des anciennes provinces du Sud-ouest 15 (1888), pp.281-300.