Primer monasterio de monjas mínimas fundado en Francia, a partir de un núcleo de terciarias mínimas encabezado por Gabrielle Foucquart. Los inicios fueron especialmente difíciles por la oposición a la fundación de los mínimos de la Provincia de París. El monasterio fue intitulado a Jesús-María y establecido por bula del Papa Gregorio X. La primera comunidad estuvo compuesta por trece religiosas (Gabrielle Foucquart, Françoise Foucquart, Catherine de Vis, Anne Du Val, Anne Accart, Gabrielle Caissier, Catherine de la Croix, Anne de Roussel, Jeanne du Bois, Barbe de Dompierre, Antoinette Boujonnier, Marie le Comte, Geneviève de Ponthieu; recibió la profesión de las cinco primeras el Padre Lesguillier el 23 de marzo de 1624; las otras ocho profesaron el 16 de mayo del mismo año en manos del Padre de la Rivière). Otra virtuosa mujer, Catherine Morel, habia fallecido durante el noviciado. Tuvieron en las primeras décadas numerosas vocaciones, entre ellas Louise, la hermana del Padre Barré. A finales del siglo XVII, la iglesia fue reedificada y ampliado notablemente el monasterio; eran entonces 44 monjas (oblatas incluidas). En 1700 recibieron, a través del mínimo Padre Magnier, como don del Padre Havart, una reliquia de la vera cruz, públicamente expuesta con solemnidad en 1701. En 1723 celebraron también solemnemente el centenario de la fundación del monasterio, habiendo obtenido con tal motivo una bula papal de indulgencia plenaria. En 1728 eran 31 mínimas; en 1763 su número había descendido a 20 religiosas. En 1773 la cercana explosión de un almacén de pólvora provocó daños notables en iglesia y convento, ascendiendo a una suma elevada los gastos de la reparación. Sus problemas financieros siguieron agravándose y con la Revolución se extinguió la comunidad (suprimida el 21 de octubre de 1792). El monasterio fue vendido al negociante C.Malecot y años después se construyen sobre él viviendas.