Convento que pertenecía a la Provincia de Calabria Ulterior. Su fundación se remonta a 1650 y se debe al Padre Giacinto da Zonadi (o Ionadi), religioso de costumbres integérrimas, y a la generosidad de los cónyuges Francesco Montoro y Isabella Lascala. En 1748 lo habitaban 4 religiosos. En el Capítulo de 1758 fue reducido a Vicariato, aunque el Capítulo de 1764 lo devolvió a la condición de Correctorado. Convento e iglesia debieron sufrir importantes daños con el terremoto de 1783. Habitado sólo por 3 religiosos, sobrevivió pocos años más. En una de sus cartas Alberto Fortis expresa un juicio especialmente mordaz en relación a este convento y a sus moradores.