Natural de Madrid, donde nació hacia 1545, hijo del Oídor Andrés Ponce de León, del Consejo de Castilla y Visitador de Milán, entró en los Mínimos, destacando por su valía y rectitud. Se ha señalado especialmente su amor a la soledad, así como su piedad, modestia, compostura y notable paciencia, especialmente en sus frecuentes enfermedades. Muy apreciado por el Arzobispo de Toledo García de Loaysa, su fama llegó al punto que Felipe II le recomendó al Capítulo General de 1593 para que lo eligieran
Corrector General. El Padre Ponce de León falleció en
la Victoria de Madrid en 1605.
BIBLIOGRAFÍA: