Constitución de León X de 1513, confirmando, a petición del
Corrector General
Germain Lyonnet, los privilegios concedidos por sus predecesores a la Orden de los Mínimos y las tres Reglas de los frailes, monjas y terciarios,
concediendo que los frailes puedan oir en confesión a los que con hábito seglar
sirvan a los religiosos en sus conventos, así como que puedan administrarles,
incluso en tiempo pascual o en articulo mortis, la comunión o la
extremaunción y que dichos sirvientes puedan ser sepultados en las iglesias de
los religiosos.
BIBLIOGRAFÍA: