Los orígenes del convento mínimo de Calais, perteneciente a la
Provincia de Francia, se ponen en relación con la labor de predicación cuaresmal allí llevada a cabo por el Padre
Pierre Guérin. Con el favor de la villa y del obispo de Boulogne, se establecieron los religiosos y empezaron a construir la iglesia, intitulada a San Pedro, en 15 de agosto de 1612, concluyéndose la edificación en 1615.
Las Cartas Patentes reales para la fundación se otorgaron en París en febrero
de 1621. El primer
Corrector local fue el Padre Léonard Lemaire. En el acuerdo con la villa, ésta se obligaba a pagar a los mínimos 500 libras anuales de renta; los religiosos tendrían que predicar, confesar, catequizar e instruir religiosamente a los habitantes de Calais y a sus hijos.
Los mínimos de Calais contaban con una reliquia del cíngulo de San Francisco de Paula, a la que fueron atribuidas algunas curaciones. Tenían también reliquias de los santos mártires Justino y Fortunato, traídas desde Roma en 1684 por el P.
Philippe Sergeant.
El convento de Calais tenía capacidad para 15 religiosos. En 1726 se confió a los mínimos la dirección de un colegio que antes llevaban sacerdotes seculares. En 1768 el convento estaba habitado por 7 frailes y tenía unas rentas totales de 3.655 libras. Las construcciones conventuales fueron vendidas en 1792 como bienes nacionales por la suma de 36.000 libras; la iglesia se conservó como oratorio, pero fue incendiada en 1820.
BIBLIOGRAFÍA: