El convento de frailes mínimos de Brescia tuvo su origen en la donación efectuada en 1588 por Vincenzo Zumpano de una iglesia dedicada a San Juan Bautista, con la edificación del convento contiguo a la misma. Se ha señalado que el buen desenlace de esta fundación se debe también en buena parte a la prudencia del Padre Nicola Randano, a la sazón Vicario General de Venecia. El convento
fue aceptado en el Capítulo General de 1593 celebrado en Valencia. Podía alojar hasta 30 frailes
y perteneció primero a la Provincia de Génova para pasar después a integrarse en la Provincia de Venecia. En 1620 se les confió también a los mínimos la gestión de la Parroquia del lugar
y estaba el convento habitado por 14 religiosos. En el convento se elaboraban productos de botica. En 1772, afectados por los Decretos de la República veneciana, los mínimos tuvieron que abandonar convento y parroquia.
BIBLIOGRAFÍA: