Montoya sitúa la fundación del convento de los mínimos de Anderlecht en 16 de noviembre de 1615 (otros retrasan a 1616). Fallidas las tentativas para obtener la cartuja de Scheut, el duque de Aumale Charles de Lorraine y su esposa Marie d'Elbeuf (o más propiamente su hija Anne), apoyaron a los mínimos para la construcción de un convento en Anderlecht, cerca de la Colegiata de Saint-Guidon. Entre las reliquias que recibieron los frailes del duque se mencionan un fragmento de la veracruz y un manípulo de San Carlos Borromeo. Entre los benefactores hay que hacer mención también de Jean Coene, abad de Cambron. Montoya, aunque entonces el convento seguía edificándose, le señala capacidad para 20 religiosos. Se dice que el primero que profesó en este convento fue Baltasar de Ávila que lo hizo en manos del vicario general André Maillard el 2 de junio de 1617. Al dividirse la Provincia en 1644, esta casa quedó agregada a la provincia galo-belga, en tanto que la de Bruselas pertenecía a la flandro-belga; las anomalías que esto comportaba provocaron una reclamación flamenca que, contando con la aquiescencia del cardenal Spada, terminó por resolver esta irregularidad. En 1695 los franceses con órdenes de bombardear Bruselas establecieron en el convento mínimo su cuartel general. En 1787 los frailes de Anderlecht, junto con los de Mons, fueron obligados a reunirse con los de Grammont. El convento fue suprimido definitivamente el 1 de enero de 1796.