Constitución del Papa Clemente VIII fechada el 7 de agosto de 1602, por la cual, a instancias de la Provincia de Sevilla, restituye a ésta el convento de Écija. La disposición papal fue ejecutada "por la fuerza y con violencia" (según Morales) por religiosos de la provincia hispalense el 12 de noviembre de 1602, echando al Corrector y frailes de la Provincia de Granada.