Convento perteneciente a la histórica Provincia mínima de Génova intitulado a San Francisco de Paula. Los mínimos llegaron a esta localidad hacia 1600. Oficiaron primero en la iglesia de San Lorenzo y encontraron la oposición de los dominicos. Se pensó entonces en erigir un nuevo convento con iglesia en la costa; Roberti, siguiendo a Montoya, dice que tomaron posesión en 1602. Colaboraron en la fundación Prospero Cipolla (o Cepolla), Vincenzo y Gregorio D'Aste, Tommaso Lengueglia y Alessandro y Ottaviano Costa. Montoya le da capacidad para 12 religiosos. En 1653 se dice que fueron expulsados los frailes por sus acciones indignas. Regresaron en 1669 y permanecieron hasta 1798. A mediados del siglo XVII era Vicariato y solía dejarse a la decisión del Provincial y sus Colegas la designación del Superior. Recuperó luego la normalidad para volver a ser reducido a Vicariato en 1698. En el Capítulo General de 1710 fue adscrito como fundador Carlo Francesco Ricci por una donación de 12.000 libras (con carga de algunos sufragios) y por los continuos beneficios que hacía al convento, el cual tuvo que ser reparado de los importantes daños sufridos ("iniuria temporum", dicen las actas). Todavía en 1715 el convento necesitaba reparaciones inmediatas y en 1736 se hallaba aún sin restaurar; en 1757 se le volvía a la condición de Vicariato habida cuenta de las necesidades de reparación. En el Capítulo General de 1764 se reconoció como benefactor a Tommasso De Carretto Balestrini, marqués de Costa, así como a sus familiares y herederos (entre ellos el conde de Lenoncourt).